Es que últimamente ya me pasa de todo.
Si hay un solo ordenador, mp3, móvil… estropeado en la tienda ¿sabéis quien lo compra?
Si llovió y hay un charco enorme en la carretera, cuando paso por el un conductor decide lavar los bajos Coche y de paso bañarme entera.
Y la ley del Murphy, uyyyy la ley de Murphy… es la peor de todas, para los que no la conocéis es esa que dice: - Todo lo que pueda salir mal, pasará. Pues veréis, a mí todo lo malo me acompaña, he aquí varios ejemplos:
Muchas veces voy por la calle y hay una mierda de perro en una esquina, pues parece que todo me lleva a pasar por esa esquina(o tengo que apartarme por un coche, o por una persona que no me deja pasar...) por un motivo u otro, paso justo por encima, con la consecuente plasta pegada al zapato y maldiciendo al perro, al dueño y a la fábrica de la marca pienso que come el perro.
En pleno junio está nublado tirando a negro, Me asomo a la ventana y digo:
- uyyyy… que nublado, va a llover.
Me visto consecuentemente, cojo el paraguas y resulta que no es que salga el sol, es que poco mas y batimos el record de localidad más calurosa de España ese día.
Al día siguiente mañana soleada, bueno todo lo soleada que puede ser a las ocho de la mañana en Galicia, digamos que el cielo estaba despejado. Me asomo a la ventana y digo:
- buenos… otro día de calor como el de ayer. (La cagaste piensa Murphy)
- hoy no llevo el paraguas y me voy a poner sandalias.(veras que bien me lo voy a pasar piensa regodeándose en mi desgracia futura)
- y chaqueta para que, para estorbar se queda en casa.
y aquí ya Metí la pata hasta el fondo porque así que salgo de casa y el tal Murphy considera que estoy a una distancia adecuada para no dar la vuelta, me cae el diluvio universal, que vamos si a Noé le pasara lo mismo que a mí ni arca, ni ostias...
- Sálvese quien pueda… (Pero claro, este tenía enchufe y yo mala suerte)
¿Sabéis ese anuncio de una marca de coches que hablaba de la ley de Murphy y dice que las avispas pican cuando conduces? Pues si amigos, si, pican cuando conduces. Doy fe de ello, de hecho en ese momento con la rabia y los breves conocimientos apícolas que tengo le dije muy seria y casi con lágrimas en los ojos a la avispa:
- ala por lista te vas a morir y a mí solo me va a doler unos minutos ¡jodete!
Y lo mejor es que la muy bicho empezó a patalear haciendo fuerza y consiguió sacar el aguijón de mi brazo y se marcho volando tan tranquila.
¿Sabéis de quien es la culpa verdad? De Noé que gracias a un chivatazo las metió en el arca...